1. Vamos a intentar recuperar la transparencia en cabinas y piezas transparentes que han amarilleado con el tiempo.
2. Partimos de unas piezas en teoría transparentes pero que se han vuelto amarillas caramelo con el tiempo.
3. Vamos a necesitar A: una bolsita de plástico de cierre hermético que sea perfectamente transparente
4. B: agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) en la mayor concentración posible sin pasar del 33% ya que a partir de ahí es peligroso de manipular por ser un producto muy conburente.
5. Llenamos la bolsa hasta la mitad con agua oxigenada e introducimos las piezas dentro, eliminando las burbujas adheridas para que vayan al fondo y estén en contacto permanente con el reactivo.
6. Pegamos la bolsita a una ventana en la que dé el sol buena parte del día, ayudándonos por ejemplo de cintas o etiquetas adhesivas. Vamos a vigilar las piezas en este tratamiento cada día, retirando aquellas que vemos que han recuperado su transparencia, el tiempo depende de muchos factores, como la concentración del agua oxigenada, la exposición al sol, la forma de la pieza, el nivel de amarilleado, etc, pero por lo general se obtienen buenos resultados en unos pocos días, no debemos dejar más tiempo del necesario pues corremos el riesgo de volverlas blanquecinas.
7. Este es el aspecto final de las piezas recuperadas tras cuatro días de tratamiento, el tiempo que conservarán este aspecto es muy relativo, pero acaban amarilleando de nuevo.
