El tanque medio SOMUA S-35 se comenzó a fabricar en 1936 (prototipo en el 1935) por la Société d´Outillage Mécanique et d´Usinage d´Artillerie. Este tanque medio está considerado como el mejor vehículo blindado del que dispuso el ejército francés durante la campaña de Francia de 1940. Su equilibrio entre movilidad, blindaje y capacidad de fuego lo convertían en un duro rival para sus contrapartes germanas, donde principalmente el Panzer III era su «equivalente». Las tácticas y doctrinas francesas impidieron aprovechar un vehículo que cumplía con creces los estándares de la época, y es que parte de las nefastas ideas del estado mayor francés se tradujeron en punto débiles en el diseño del vehículo: como una torre con capacidad para un tripulante (que hacia las veces de comandante/observador, cargador y artillero) o el hecho de que solo el carro de mando dispusiese de radio. En manos aliadas los S-35 participaron en batallas destacadas como la de Hannut, en Bélgica y donde se destruyeron en torno a 160 panzers, o el fallido contraataque en Arras. Además, al equipar a fuerzas de ultramar, los S-35 llegarían a utilizarse por las fuerzas de Vichy en la campaña de Túnez, primero contra los aliados, y finalmente contra fuerzas italo-alemanas. Tras la derrota francesa, una gran cantidad de S-35 cayeron en manos alemanas. Con su nueva nomenclatura Panzerkampfwagen 35-S 739(f), sus nuevos dueños decidieron darle uso en múltiples tareas: entrenamiento de tripulaciones, lucha antipartisana, defensa estática e incluso combate directo en Yugoslavia, el frente del este y fechas tan tardías como el verano de 1944, en el que varias unidades fueron activadas para hacer frente al desembarco aliado.
La maqueta
El boxart resulta sencillo y moderno, con un estilo tipo comic que resulta muy atractivo. En la parte principal se muestra el vehículo en la versión principal recomendada, la alemana. En los laterales de la caja se incluyen vistas de los perfiles del vehículo y finalmente en la parte posterior, un renderizado 3D del vehículo con esquemas del ejército francés y el alemán. En cuanto a las instrucciones, destaca la gran cantidad de idiomas usados: chino, japonés, inglés y ruso. Son bastante detalladas (para lo que es un huevo) e incluye un sistema de iconos para indicar en que ocasiones no conviene usar pegamento o se está ante un paso opcional. Aunque la calidad de las imágenes es la adecuada, se nota una "sobresaturación" de color en el papel, que hace que a veces el texto y las imágenes se hayan imprimido algo borrosas.
Con respecto a las opciones de decoración, se ofrecen dos, una perteneciente al ejército francés y bastante colorida y acorde a los camuflajes usados por los carros franceses, y otra en gris y con las numeraciones propias del ejército alemán. Se incluyen tanto esquemas de pintura como calcas para ambas opciones.
Las piezas parecen de buen calidad y pocos desperfectos, en general se ha cuidado bastante donde situar las pequeñas marcas de inyección de los moldes y como sujetar las piezas a la grapa. No obstante, hay algún fallo inexplicable, como dejar una marca de la inyección directamente en el mismísimo centro de la torre del vehículo, algo fácil de solucionar, pero que destaca bastante. En cuanto a las cadenas son de vinilo y dan la sensación de no ser muy resistentes pero si bastante moldeables.
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El tanque medio SOMUA S-35 se comenzó a fabricar en 1936 (prototipo en el 1935) por la Société d´Outillage Mécanique et d´Usinage d´Artillerie. Este tanque medio está considerado como el mejor vehículo blindado del que dispuso el ejército francés durante la campaña de Francia de 1940. Su equilibrio entre movilidad, blindaje y capacidad de fuego lo convertían en un duro rival para sus contrapartes germanas, donde principalmente el Panzer III era su "equivalente".
Las tácticas y doctrinas francesas impidieron aprovechar un vehículo que cumplía con creces los estándares de la época, y es que parte de las nefastas ideas del estado mayor francés se tradujeron en punto débiles en el diseño del vehículo: como una torre con capacidad para un tripulante (que hacia las veces de comandante/observador, cargador y artillero) o el hecho de que solo el carro de mando dispusiese de radio.
En manos aliadas los S-35 participaron en batallas destacadas como la de Hannut, en Bélgica y donde se destruyeron en torno a 160 panzers, o el fallido contraataque en Arras. Además, al equipar a fuerzas de ultramar, los S-35 llegarían a utilizarse por las fuerzas de Vichy en la campaña de Túnez, primero contra los aliados, y finalmente contra fuerzas italo-alemanas.
Tras la derrota francesa, una gran cantidad de S-35 cayeron en manos alemanas. Con su nueva nomenclatura Panzerkampfwagen 35-S 739(f), sus nuevos dueños decidieron darle uso en múltiples tareas: entrenamiento de tripulaciones, lucha antipartisana, defensa estática e incluso combate directo en Yugoslavia, el frente del este y fechas tan tardías como el verano de 1944, en el que varias unidades fueron activadas para hacer frente al desembarco aliado.
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El boxart resulta sencillo y moderno, con un estilo tipo comic que resulta muy atractivo. En la parte principal se muestra el vehículo en la versión principal recomendada, la alemana. En los laterales de la caja se incluyen vistas de los perfiles del vehículo y finalmente en la parte posterior, un renderizado 3D del vehículo con esquemas del ejército francés y el alemán.
En cuanto a las instrucciones, destaca la gran cantidad de idiomas usados: chino, japonés, inglés y ruso. Son bastante detalladas (para lo que es un huevo) e incluye un sistema de iconos para indicar en que ocasiones no conviene usar pegamento o se está ante un paso opcional. Aunque la calidad de las imágenes es la adecuada, se nota una "sobresaturación" de color en el papel, que hace que a veces el texto y las imágenes se hayan imprimido algo borrosas.
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Con respecto a las opciones de decoración, se ofrecen dos, una perteneciente al ejército francés y bastante colorida y acorde a los camuflajes usados por los carros franceses, y otra en gris y con las numeraciones propias del ejército alemán. Se incluyen tanto esquemas de pintura como calcas para ambas opciones.
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Las piezas parecen de buen calidad y pocos desperfectos, en general se ha cuidado bastante donde situar las pequeñas marcas de inyección de los moldes y como sujetar las piezas a la grapa. No obstante, hay algún fallo inexplicable, como dejar una marca de la inyección directamente en el mismísimo centro de la torre del vehículo, algo fácil de solucionar, pero que destaca bastante. En cuanto a las cadenas son de vinilo y dan la sensación de no ser muy resistentes pero si bastante moldeables.
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- @Mueltex
