Unboxing Junkers Ju-87A Special Hobby 1/48, Ref. SH48007

HISTORIA

El avión surgió en la época de entreguerras, durante el rearme alemán de los años 30. Fruto de las nuevas ideas de bombardeo en picado. Sus raíces se hunden en el Junkers K47, un avión desarrollado por la Junkers en Suecia para eludir las restricciones impuestas a Alemania tras la primera guerra mundial. Se trataba de un avión de construcción mixta con tren fijo y cola bideriva, del que acabaron vendiéndose 14 unidades a la China Nacionalista.

A partir de 1933, la luftwaffe adopto al Henschel 123, un biplano de construcción mixta, como elemento de ataque en picado. Pero se decidió que era un diseño superado y se continuo con la búsqueda de un elemento de construcción completamente metálica. El primer prototipo del Junkers Ju-86 realizó su primer vuelo en la primavera de 1935 con un motor británico Rolls Royce Krestel. El segundo prototipo del Junkers Ju-87 usó la cola del K47, pero en una de las pruebas de vuelo y ataques en picado la cola se desprendió y se opto por una unidad convencional.

A principios de 1937 se inició la producción en serie del modelo, con un motor alemán Jumo 210C. Tres de los primeros aparatos de la serie A-1 fueron enviados a España para realizar pruebas operativas en situaciones de combate portando los numerales 29●2, 29●3 y 29●4. Integrados en la J/88, inicialmente como Stukakette y luego como la 5. J/88.

El numeral 29●1 no existió, pues el numeral 1 correspondió a un Ju-87ª-0 de preserie enviado a España en diciembre de 1936 y numerado 23●1 y que regreso a Alemania tras algunas pruebas.

En octubre de 1938, llegaron 5 unidades de la versión Ju-87B-1 a España, regresando los Antón a Alemania, donde solo serian usados en labores de entrenamiento, hasta que la falta de medios los devolvió en 1944 al frente en labores antipartisanas.

LA MAQUETA

El molde se trata de la única versión que conozco del Junkers Ju-87A a escala 1/48. Al abrir la caja nos encontramos con dos grapas de plástico gris, brillante y con un aspecto difícil de trabajar con grandes marcos de unión entre la grapa y la pieza. Trae además una bolsa con resinas (cockpit, asientos, ruedas y demás elementos), una pareja de transparentes vacuformados y una hoja de calcas con marcas de la Legión Condor en España y de la luftwafffe en el frente del este.

A simple vista, se aprecia un panelado negativo, fino, quizás demasiado. Sin ningún otro detalle salvo alguna tapa de registro. Llama la atención que los pantalones del avión traigan las ruedas insertadas en ambas mitades, pero también se incluyen dos pares de ruedas en resina, lo que parece claro es que, para meter las resinas, habrá que trabajar duro.

El molde tiene 20 años a sus espaldas, lo cual se nota en la ingeniería de construcción. Costará separar las piezas del árbol sin dejar marcas en zonas como los bordes de las alas. Los transparentes vacuformados serán también un reto para los menos experimentados.

Una prueba de encaje en seco del fuselaje demuestra que esta revirado y que las uniones con el las alas dejan que desear.

Las alas vienen en 5 partes, complicando aun mas el trabajo y haciendo que la masilla vaya a ser algo obligatorio en el montaje.

La ausencia de remachado puede ser un problema para los mas exigentes, pues el stuka se caracterizaba por tener remaches en positivo y enrasados. Aun recuerdo el viejo kit de airfix a 1/72….

Dicho esto. El molde, con todas sus dificultades, es único, y el Anton es una variación preciosa en el universo Stuka, y creo que debe estar en los almacenes de todos los amantes de este avión. Si bien es cierto que se encuentra fuera de catálogo desde hace muchísimo tiempo y que encontrarlo a precios razonables es algo que no sucede normalmente.

CONCLUSIÓN

En resumen, solo decir, que un modelista con cierto nivel de experiencia, podrán resolver todos los retos que plantea el molde. Que es un “Must Have” obligado y que ciertas dosis de paciencia y detallado podrán hacer que luzca un modelo único y llamativo.

.

Análisis realizado por Óscar Gorbalán en Febrero 2021.